En un informe de diagnóstico, el área que conduce
el tucumano Amaya indaga sobre los fondos asignados para un jardín de infantes.
“No se ha tocado ese dinero”, afirmó la madre de Marita Verón. Sostuvo que
esperan directivas del Gobierno nacional.
Cinco meses de paralización de los pagos y, en
consecuencia, de las obras. Casi $ 3.400 millones de deuda con las empresas
constructoras. Obras pagadas y no terminadas y un tercio de las viviendas
inauguradas sin los estándares mínimos de calidad. Ese es parte del diagnóstico
que realizó el secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, el tucumano
Domingo Amaya, a poco más de dos meses de haber asumido al frente de la
cartera.
En un informe al que accedió LA GACETA, el ex
intendente de San Miguel de Tucumán da cuenta de algunos casos paradigmáticos
de presuntas anomalías con los que se topó. Entre ellos, aparece el de la
construcción de un jardín de infantes por la Fundación María de los Ángeles,
que preside Susana Trimarco, madre de Marita Verón, en los predios del ex
hospital Militar (Italia y Viamonte). El texto detalla que el monto pautado
para la obra es de $ 22,4 millones, y que al 4 de diciembre del año pasado se
había hecho el primer desembolso por $ 5,6 millones. “A la fecha, dicho pago no
ha sido rendido ni se ha presentado el certificado de inicio de obra”, se lee
en el documento oficial de la Secretaría.
“El expediente presenta, además, una serie de
irregularidades administrativas”, añade. Entre las presuntas anomalías se
destaca la falta de documentación que justifique el monto del convenio, la
ausencia de un plan de obra con modo y plazo de ejecución y una carátula de
expediente de pago generada con anterioridad a la carátula del expediente del
proyecto de obra.
“¿Cómo vamos a rendir si no se ha empezado la obra
ni nada? Eso no se ha tocado nada. Yo no voy a tocar ese dinero”, aclaró de
inmediato Trimarco cuando se le consultó por el informe de la Secretaría de
Vivienda. “Fui a Buenos Aires y me dijeron que por ahora deje las cosas así
como están y que cuando se empiece de nuevo con el tema de activar las obras
públicas, recién se empiece”, añadió.
Trimarco precisó que están a la espera de que la
Nación envíe un equipo técnico para aconsejar qué es lo que deben realizar, y
definir si habrá una licitación o un concurso de precios. “No se ha presentado
un certificado de inicio de obra porque no se ha realizado ninguna obra.
Nosotros presentamos el anteproyecto, pero todavía no se hizo nada. En Buenos
Aires me dijeron que están revisando todo y que tenemos que esperar. Hasta que
no revisen todo, va a estar parado”, insistió la madre de la joven desaparecida
en 2002.
Fondos insuficientes
El informe de la herencia recibida por Amaya en
Vivienda advierte que, con los casi $ 22.000 millones de presupuesto asignados
para este año, ni siquiera podrá hacer frente a los convenios de obra que se
firmaron durante el último año kirchnerista.
“Pese a que el objetivo principal de la Secretaría
se orienta a reducir el déficit habitacional, se estima que sólo unos $ 5.000
millones, poco más de la cuarta parte de los recursos que manejó la anterior
gestión en 2015, se destinaron a la construcción de viviendas. Los restantes $
13.544 millones se habrían aplicado a un gran número de obras que nada tienen
que ver con la construcción de viviendas”, expresa.
Según los datos recogidos, en Tucumán, la situación
al 10 de diciembre de 2015 presentaba 113 expedientes impagos correspondientes
al presupuesto 2015, por una suma total de $ 205 millones. Desde que asumió
Amaya, a Tucumán se transfirieron $ 172,6 millones correspondientes a los
expedientes impagos, de acuerdo al informe de Amaya. Agrega que en esta
provincia hay en ejecución 35 proyectos de vivienda (1.585 casas), otros 99
proyectos de mejoramiento habitacional (9.153 mejoramientos) y 492 obras de
infraestructura.
El financiamiento total por esas obras es de $
2.100 millones. “La suma transferida es de $ 1.398 millones y el saldo es de $
731,5 millones. Pero estas cifras se encuentran sujetas a un proceso de
verificación porque, según se está comprobando, en gran medida no responden a
las situaciones reales”, se expresa en el texto de la Secretaría.
Otro dato que surge del relevamiento realizado en
la Nación es que la provincia de San Luis, con menos recursos, construyó en
2014 más viviendas que Tucumán. El documento precisa que esta provincia recibió
hace dos años $ 876 millones de programas federales (ayudas discrecionales) y $
287 millones mediante el Fonavi (asignación fija por ley). Con eso, se
construyeron 1.415 viviendas. En tanto, San Luis recibió $ 77 millones de
programas federales y $ 249 millones del Fonavi, con los cuales construyó 2.892
viviendas. “Es decir, con $ 800 millones menos recibidos en 2014, San Luis
construyó casi 1.500 viviendas más que Tucumán”, completa el documento de la
Secretaría de Vivienda.
Fuente: http://m.lagaceta.com.ar/nota/674210/politica/nacion-espera-fundacion-trimarco-rinda-cuentas-56-millones.html