Las
entidades internacionales, Amnistía Internacional y Human Rights Watch,
criticaron los casos que se conocieron en la Argentina, y también en Perú,
sobre vacunaciones a políticos alejadas a la normativa de los planes para la
inmunización resaltando que deben “garantizar la disponibilidad, accesibilidad,
asequibilidad, aceptabilidad y calidad de los productos sanitarios contra la
COVID-19 para toda la población, de acuerdo con los principios de
transparencia, participación, rendición de cuentas, igualdad y no
discriminación”.
“En
un contexto de escasez, el orden de vacunación debe seguir criterios que
apunten a garantizar el derecho a la salud respetando los estándares de
derechos humanos; las vacunas deben ser asignadas de forma transparente y
estratégica respetando a los grupos prioritarios”, sostuvo la directora
ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski.
En
el mismo sentido se expresó José Miguel Vivanco, director para América Latina
de Human Rights Watch al manifestar que son “complejos los procedimientos de
tipo administrativo, por lo tanto hay que priorizar pero no discriminar” en la
administración de las vacunas de Covid-19. Y agregó, que esta “priorización
debe estar fundada en dos criterios fundamentales, la necesidad médica, personas
que tienen patologías, edad avanzada, mayores riesgos y cuestiones de salud
pública”.
Por
su parte, Belski destacó el trabajo de Amnistía Internacional documentando y
monitoreando el diseño e implementación de los planes de vacunación en el mundo
y la región, con el objetivo de que garanticen el respeto y protección de los
derechos humanos de todas las personas.
Y
criticó los “privilegios de los vacunados” porque entendió que “resulta
inaceptable que sean destinadas a personas o grupos por motivos arbitrarios y
opacos. Estos hechos generan desconfianza y pérdida de legitimidad de las
decisiones del Estado y no pueden tolerarse. Se debe establecer un marco sólido
de rendición de cuentas en caso de violaciones de los criterios de los planes
de vacunación”.
Se
sumó Vivanco en el sentido que “bajo ninguna circunstancia se pueden registrar
casos de discriminación, hay una prohibición terminante en derechos humanos que
es una prohibición general a la discriminación. Y lo que ha ocurrido en
Argentina realmente es un escándalo, porque acá evidentemente hay indicios que
se ha discriminado en función de las amistades, la cercanía al poder, la
ideología y eso realmente rompe con un principio básico en materia de derechos
humanos que es la prohibición de incurrir en este tipo de discriminación con
conceptos tan ambiguos como el del personal estratégico, por ejemplo, o las
vacunas de cortesía en el caso de Perú”.
Por
último, luego de conocerse públicamente casos donde personas que no pertenecían
a grupos prioritarios accedieron a la vacuna contra el COVID-19, Amnistía
Internacional realizó un pedido de información al Ministerio de Salud para
conocer detalles sobre la distribución, criterios de asignación y aplicación de
las dosis en todo el país. Además, solicitó una reunión con la ministra de
Salud, Carla Vizzotti, para brindar aportes en la implementación del Plan de
Vacunación con perspectiva de derechos humanos.
En tanto, el organismo internacional también solicitó a las autoridades que informen si existe o se evalúa la creación de un mecanismo de control y fiscalización para monitorear la implementación del Plan Estratégico de Vacunación en cada una de las jurisdicciones para garantizar la transparencia y respeto por la priorización de grupos de riesgo.
Fuente: http://tiempojudicial.com/2021/02/22/hay-que-priorizar-pero-no-discriminar-en-la-administracion-de-las-vacunas-de-covid-19/