El
Tribunal Oral Federal N° 4 condenó al empresario santacruceño a la pena a 12
años de prisión por el lavado de dinero proveniente de la corrupción. También
fueron condenados sus hijos Martín (a 9 años), Leandro (a 5 años), Luciana y
Melina (a 3 años cada una), el contador Daniel Pérez Gadín, el abogado Jorge
Chueco, Federico Elaskar, Leonardo Fariña y Fabián Rossi, entre otros.
Desde
que asumió el actual Gobierno, la Justicia había recibido varios golpes. El
primero en marzo de 2020 fue la ampliación de la edad jubilatoria para los
magistrados y funcionarios del Poder Judicial y la suba de los aportes
previsionales en los recibos, lo que en la práctica redundó en una reducción
del sueldo de bolsillo. Además de perder en las jubilaciones futuras también
veían reducidos sus sueldos actuales.
Quienes
habían cumplido con los requisitos de edad con el sistema anterior y habían
iniciado los trámites para jubilarse, aunque no lo hubieran hecho, parecía que
tenían aseguradas las ventajas del sistema anterior. Eso hasta hace unos días
que el Anses los empezó a intimar para que se jubilen o pierdan ese beneficio
ya acordado.
Otra
batalla que libró y ganó el Gobierno, con intervención de la Corte, fue la
corrida de los jueces Bruglia, Bestuzzi y Castelli que perdieron la estabilidad
de sus cargos a plazo fijo.
También,
siguiendo la “Doctrina Corach” se pudieron asegurar el nombramiento de jueces
amigables en cargos clave de la Justicia Electoral, que vale oro cada 2 años y
platino cada 4.
Los
proyectos de Reforma Judicial venían a un ritmo que la mostraban como probable
y posible. Parecía solamente cuestión de tiempo.
Abundaban
las ideas de anmistías o indultos para políticos jaqueados por causas de
corrupción. También circulaban proyectos de ampliación de la Corte o remoción
de varios de sus miembros.
Como frutilla del postre hoy se dictó la
postergada condena contra Lázaro Báez, causa que, a pesar de no tener ningún
funcionario o político directamente involucrado, le pega de lleno al Gobierno
engolosinado con las teorías del Lawfare
Los
jueces de Casación Borinsky, Riggi y Hornos sufrieron el zamarreo mediático que
el oficialismo ejecutó con comodidad en los inicios de la temporada judicial
2021
Todo
parecía venir viento en popa para el Gobierno, hasta que Verbitsky dejó caer,
como al pasar, el inocente backstage de cómo se vacunó con la Sputnik V. A
partir de ese momento, lo que se sospechaba, lo que se sabía a medias, tuvo su
confirmación. En estos días los medios no hablan casi de otra cosa.
La
incipiente causa bautizada popularmente como el "Vacunatorio VIP"
puso al Gobierno en serios aprietos y obligó al presidente Fernández a intentar
minimizar el impacto jurídico del affaire. Desde México atinó a calificar el
tema como una "payasada". "No hay ningún tipo penal en la
Argentina que diga 'será castigado el que vacuna a otro que se adelantó en la
fila' y no se pueden construir delitos graciosamente, ya lo hemos vivido"
opinó.
Pero
sus declaraciones no cayeron bien entre los magistrados quienes desde distintas
agrupaciones y líneas internas que los representan, salieron a repudiar los
dichos del Presidente.
Como frutilla del postre hoy se dictó la postergada condena contra Lázaro Báez, causa que, a pesar de no tener ningún funcionario o político directamente involucrado, le pega de lleno al Gobierno engolosinado con las teorías del Lawfare. Parece que hay un cambio climático.
Fuente: https://www.diariojudicial.com/nota/88610/noticias/la-justicia-baez-el-presidente-y-el-cambio-climatico.html