Han
transcurrido poco más de seis meses desde la implementación del nuevo Código
Procesal Penal, en el Centro Judicial Capital. La fecha de esa puesta en marcha
coincidió con uno de los momentos más atípicos que atraviesan las sociedades
del mundo, la pandemia de Covid-19. En este contexto adverso, desde muchos
aspectos, humano y sanitario, tecnológico, instrumental, de coordinación, tanto
los magistrados y magistradas que integran el Colegio de Jueces de la Capital,
como el personal Judicial, otros poderes y la abogacía, asumieron un desafío
sin precedentes: poner en marcha un nuevo sistema de justicia penal, en medio
de las restricciones que impuso la pandemia, en el inédito escenario de la
virtualidad. Así, desde este ámbito, el Judicial, se trabajó en el desarrollo
de una organización personal y tecnológica para, entre otras cosas, asegurar su
funcionamiento que en todo momento, sigue atravesado por la necesidad de
conectividad. Hoy, a seis meses de la puesta en marcha de este nuevo sistema,
el balance resulta altamente positivo: el Colegio de Jueces de Capital ya ha
realizado más de 3.500 audiencias, se dictaron cerca de 5.000 medidas y se
resolvió el 30% de los legajos iniciados.
Poner
en marcha un sistema que nunca había tenido en cuenta la virtualidad no era el
único desafío: hubo que sistematizar nuevas reglas, órganos, mecánicas de
trabajo y parámetros para que, con celeridad, se realice el ideal de Justicia.
Desde el Colegio de Jueces explican que, a los retos para los que estudiaron y
se formaron, la naturaleza les colocó de imprevisto obstáculos inesperados, y
de una magnitud superlativa. Sin embargo, el balance en tal contexto, a seis
meses del inicio, es positivo: a través del uso de la tecnología y en base a un
trabajo operativo sin descanso, que excedió las cuestiones características de
un proceso penal tradicional, en los últimos meses ya se han concretado en más
de 3.500 audiencias, se dictaron cerca de seis 5.000 medidas y se han resuelto
el 30% de los legajos iniciados.
Presidido
por la Dra. María Alejandra Balcázar y
con la Dra. Ana María Iácono en la vice presidencia -quien a su vez se
encuentra subrogando el Juzgado de Ejecución-, el Colegio de Jueces es una de
las nuevas estructuras pilares para la organización del nuevo sistema
adversarial. El Colegio cuenta con 17 jueces y juezas (tres de ellos con la
especialidad en Niñas, Niños y Adolescentes -NNyA-).
La
presidenta explica la dificultad del escaso recurso humano, ya que, si bien, el
artículo 83 de la Ley N°9.284 establece que el Colegio requiere 36 miembros
para su funcionamiento, el nuevo sistema comenzó a funcionar con tan solo 14
miembros, sosteniendo en la actualidad esta estructura solo 17 jueces y juezas.
Balcázar señala el esfuerzo de todo el Colegio, a pesar del número reducido de
jueces y juezas: “Trabajamos con un profundo compromiso, resolviendo los casos
que llegan a nuestro conocimiento con rapidez y urgencia, conscientes de lo
importante que resulta la celeridad en el servicio de Justicia”.
Esas
afirmaciones se asientan en las estadísticas elaboradas hasta el momento, que
dan cuenta del compromiso con la tarea. Los números alcanzados se han logrado
aún cuando el Colegio cuenta con menos de la mitad de los jueces que se
necesita para funcionar: más de 3.500 audiencias ( en una curva ascendente que
crece mes a mes, en febrero se efectivizaron 592 audiencias y en marzo se realizaron 738), se dictaron
cerca de 5.000 medidas de diferente
naturaleza, allanamientos, detenciones, protecciones de persona, exclusiones
del hogar, etc., se resolvieron 280 juicios abreviados, se dictaron 200 suspensiones de Juicio de Prueba, se
dispusieron más de 1.000 prisiones preventivas. Además, se han llevado a cabo
46 audiencias de control de acusación y, a pesar del poco tiempo transcurrido,
ya se han celebrado 5 juicios orales. En ese marco se encuentran en trámite
1356 legajos, habiéndose resuelto hasta
esta semana 391 casos, aproximadamente un 30% de los legajos ingresados, muchos
de ellos con condena efectiva.
Según
lo explica la magistrada, el recurso humano (jueces y juezas y el personal) es
el valor preciado, ya que las y los integrantes del Colegio y demás órganos,
están abocados en su esfuerzo por dar
una respuesta rápida, justa y y eficaz que así sea percibida por nuestra
sociedad y que cumpla con los estándares del nuevo sistema, con o sin pandemia.
Audiencias múltiples, medidas de todo tipo, juicios abreviados, suspensión de
juicio a prueba, debates orales, unipersonales o colegiados, son llevados a
cabo, en la magnitud detallada, con una estructura que no fue la prevista.
A
ello, entre sus tareas, jueces y juezas, suman la realización de turnos
semanales y diarios, lo que implica largas y extenuantes jornadas inclusive en
horarios nocturnos, fines de semana y feriados, circunstancias en las que junto
al personal de la OGA, con el compromiso de quienes forman parte del poder
judicial, buscan dar respuesta en forma eficaz y efectiva a los requerimientos
que son llevados a su conocimiento, y que se han visto incrementados con el
correr de los meses.
Por último, una cuestión novedosa, que ha sido receptada como un avance trascendente del nuevo sistema, es la participación de la sociedad en las audiencias, las víctimas se han hecho presentes de estos espacios para exponer lo que les pasó y peticionar a las autoridades. En ese contexto, la oficina de víctimas, con profesionales especializados, ha sido un soporte en ese derrotero, mostrando un espacio de pacificación social y participación ciudadana.
Fuente: https://www1.justucuman.gov.ar/direccion-comunicacion/noticia/balance-penal