Quiara, de ochos años, recibió el impacto de una
bala en la puerta de su casa, producto de un enfrentamiento entre delincuentes.
Antes de herir a la nena, dos ladrones habrían intentado asaltar a un grupo de
adolescentes. Pelea con otros jóvenes.
Una nena de ocho años sufrió una herida de bala en
el tórax cuando jugaba en la vereda de la casa de una vecina, producto de un
tiroteo entre cuatro ladrones que minutos antes habían intentado asaltar a dos
adolescentes.
El desafortunado hecho ocurrió el domingo pasadas
las 19 en el barrio 1° de Mayo en la localidad de Las Talitas. “Estaba en la
puerta de mi casa cuando vi que pasó una moto por la puerta y, en la esquina,
sobre calle José Obrero, se enfrentaron a disparos. Salí a ver si mi hija
Quiara estaba en la puerta y vi que uno de esos disparos dio en el cuerpo de mi
pequeña hija. Llegué cuando los motociclistas se iban. Eran cuatro en dos motos
y se fueron por la calle José Obrero hacia el norte.”, explicó la madre de la
víctima, Ana María Orellana.
El balazo que recibió la niña ingresó por arriba
del pecho y salió por la espalda.
“Inmediatamente me dirigí con mi hija al Hospital
de Niños. La pequeña se había descompensado y perdía mucha sangre”, narró la
madre, al tiempo que explicó que la zona es muy peligrosa: “Siempre se escuchan
disparos de armas de fuego. La zona es muy insegura. Yo hice la denuncia
policial. Los vecinos estamos muy preocupados por los numerosos hechos
delictivos que hay a diario en la zona”. Apenas llegó al Hospital de Niños, la
pequeña fue estabilizada. Se encontraba asustada, pero sin peligro de muerte.
Los padres de la nena se encuentran separados, por
lo que el padre de la nena se enteró después. En ese instante salió a toda
velocidad hacia el nosocomio.
“Por suerte, nos dijeron que no le tocó ningún
órgano vital. Ahora le pusieron un tubo para que drene la herida. Está lúcida,
recién le estaba escribiendo mensajes a sus hermanitas”, explicó Eduardo Íñigo
a LA GACETA.
“Quiara estaba jugando con su su melliza, con otra
hermanita y una vecina en la vereda, no en la calle. Eran las 19, no era tarde,
pero el lugar es peligroso. Desde atrás de la casa de ellos, cerca de un
asentamiento, vienen delincuentes. La verdad es que en todos lados está feo en
materia de seguridad hoy en día”, agregó el hombre. Para Íñigo, la recuperación
de su hija es lo más importante. Luego habrá tiempo para saber quienes fueron
los agresores. “No sé quiénes fueron los que la hirieron. Yo sólo quiero que
ella esté bien”.
Intento de
robo y tiroteo
Amanda, una mujer de 54 años de la zona, contó cómo
fueron los instantes previos a que la nena sufriera el balazo. Ella es la
abuela de dos adolescentes a los que dos de los delincuentes quisieron asaltar.
“Ayer, mis nietas de 15 años estaban en la puerta
de casa cuando dos asaltantes a bordo de una motocicleta las sorprendieron
violentamente. Uno de ellos se bajó del rodado y apuntó a una de ellas, que
corrió para el interior de la casa mientras gritaba por el temor de haber visto
el arma. Los ladrones, al no haber podido robar nada, se fueron. Cuando apenas
llevaban recorridos 50 metros, al parecer se encontraron con otros dos
muchachos que también iban en una moto y que, al parecer, eran sus enemigos.
Los cuatro se enfrentaron a los tiros; todos estaban armados. De ese
enfrentamiento salió la bala que hirió a la nena de la familia Íñigo”, narró.
Corridas
diarias
Por otro lado, la testigo de la escena comentó, en
coincidencia con los relatos de los padres de Quiara, que el principal problema
de todos los vecinos de la zona es la inseguridad. “Esta es una zona muy
peligrosa. Ya no se puede salir ni de día ni de noche. Por la puerta de mi casa
todos los días pasan hombres a las corridas. Los vecinos tenemos mucho temor.
Tres veces me asaltaron en el último año. Dos asaltos fueron cuando me bajaba
del colectivo de la línea 3”.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/675238/policiales/se-agarraron-tiros-e-hirieron-nina.html