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De la presión al desahogo: Boca y la intimidad de un festejo esperado en un Superclásico

De la presión al desahogo: Boca y la intimidad de un festejo esperado en un Superclásico

Miguel Ángel Russo y todo el plantel de Boca festejó en la intimidad del vestuario de la Bombonera por haber eliminado a River de la Copa de la Liga. Se celebró mucho más eso que el haber llegado a semifinales y estar a dos pasos de otra vuelta olímpica. Es que la presión -por los antecedentes de otros años y el contexto en las horas previas al juego- había llegado hasta las entrañas de un grupo que todavía cuenta con apellidos con heridas de tiempos pasados. Por eso este Superclásico fue un enorme desahogo.

Ya sin esa mochila sobre los hombros, ahora Boca y el DT se enfocarán en algo imprescindible: mejorar. Lo sabe el entrenador pero también las voces más fuertes del vestuario, como Carlos Izquierdoz (el mejor del equipo más allá de las atajadas de Rossi en los penales) y también Carlitos Tevez. Porque se vienen dos "finales" ante Barcelona de Ecuador y The Strongest por la Copa Libertadores y luego Racing, el fin de semana en San Juan. "Tenemos mucho por mejorar todavía", avisó el técnico. Toda una señal.

El arco será una cuestión a revisar. Porque el partido de Agustín Rossi en los 90 minutos frente a River lo encontró con dudas. Pero en los penales se transformó en la gran figura al tapar dos disparos (Fabrizio Angileri y Leonardo Ponzio) y eso revitalizó un presente clave: suma 7 partidos seguidos como titular.

Pero Esteban Andrada se pone a punto para retornar a su lugar. ¿Quién atajará el jueves ante Barcelona? ¿Se turnarán entre la Libertadores y la Copa de la Liga? Ahí la duda es entre dos en un buen nivel.

La defensa tuvo una dupla central que mostró a Izquierdoz muy sólido. Y a Marcos Rojo con un buen trabajo en el mano a mano pero con imprecisión con la pelota. Afuera aguarda Lisandro López, quien tuvo un mal juego frente a Santos hace seis días. Pero en los laterales está la historia. Porque Fabra volvió a lucir sus debilidades y desatenciones defensivas, aunque Emmanuel Mas tampoco pudo corregirlo. En la otra banda, Buffarini volvió a dar muchas ventajas en la marca. ¿Es tiempo para que retorne Nicolás Capaldo o su incipiente transferencia a Europa lo marginará?

Los chicos del mediocampo tuvieron actuaciones dispares. Alan Varela volvió a mostrar personalidad y terminó saliendo solo porque tenía tarjeta amarilla. Pero no fue una buena noche para Agustín Almendra ni Cristian Medina, a quienes les faltó un plus.

"Los chicos vienen madurando... El otro día les tocó un partido de Copa complicado como Santos, ahora un clásico... No es fácil pero hay que acompañarlos", remarcó Russo. El retorno de Jorman Campuzano, que entró en el último tramo del juego, puede aportar el "equilibrio" que el DT dice que falta.

El partido de Sebastián Villa y de Cristian Pavón fue malo. Ambos, destinados a explotar su velocidad y los espacios de la defensa rival, fallaron en la conducción pero también en las decisiones. La pregunta nace: ¿qué variantes tiene Russo por ellos? Afuera está Edwin Cardona -todavía falto de ritmo tras un mes y medio sin jugar- con otras características y con el peso sobre sus espaldas del insólito penal que pateó y que será difícil de olvidar, más allá del tremendo respaldo de Juan Román Riquelme. Otra alternativa a mano es Franco Soldano, para retornar al sistema que lo llevó al título en 2020.

El alivio ante River pasó. El festejo en la intimidad revitalizó energías en este cierre de temporada y más de uno se sacó de sus hombros un peso demasiado grande. ¿Servirá eso para dar un paso adelante en el juego desde ahora? A eso aspiran Russo y compañía.




Fuente: https://www.clarin.com/deportes/presion-desahogo-boca-intimidad-festejo-esperado-superclasico_0_Uz2wqmSF9.html