La megainvestigación judicial que puso en jaque al
gobierno brasileño salpica a empresas locales y a ex funcionarios de la
administración kirchnerista.
Inicialmente fue conocida como Petrolao, pero la
justicia la denominó operación Lava Jato. Se trata de la mayor cruzada
anticorrupción en la historia de Brasil. Y su avance, que puso en jaque al
gobierno de Dilma Rousseff y podría llevar a la cárcel a Luiz Inacio Lula da
Silva, se sienten también en la Argentina.
La investigación estalló públicamente en 2014 y
sacó a la luz un escandaloso esquema de desvío de fondos de la compañía
Petrobras: un grupo de directivos de grandes empresas se repartía con políticos
poderosos un porcentaje de cada obra de la petrolera estatal.
EL MODUS
OPERANDI DEL LAVA JATO SE HABRÍA REPLICADO EN LA ARGENTINA
En la Argentina se evalúa si el barro de semejante
trama de corrupción salpicó a funcionarios y empresas locales. Y los
investigadores empiezan atar cabos sueltos que podrían comprobar que el modus
operandi se replicó aquí.
El dato más concreto fue presentado por Elisa
Carrió en enero pasado, cuando denunció que dos implicados en el Lava Jato
declararon que el ex ministro de Planificación, Julio de Vido, presionó para
que la compañía Transener, perteneciente a Petrobras, quede en manos de
Electroingeniería, firma ligada al kirchnerismo.
El ex director del área internacional de la
petrolera brasileña, Néstor Cerveró, afirmó que en 2006 recibió jugosas coimas
por esa venta, y además de mencionar a De Vido involucró en la misma operación
a Roberto Dromi, ex funcionario de Obras Públicas del gobierno de Carlos Menem.
La investigación la llevan adelante el juez Sebastián Ramos y el fiscal Gerardo
Pollicita.
Al respecto, el ex ministro de Planificación
reconoció reuniones con Ceveró en "encuentros institucionales", pero
aseguró que el empresario nunca le planteó irregularidades. "Lo que
hicimos fue hacer cumplir las leyes nacionales y evitamos la integración
monopólica y abuso de posición de dominante por parte de Petrobras", dijo
De Vido en su cuenta de la red social Twitter.
JULIO DE
VIDO Y RICARDO JAIME APARECEN MENCIONADOS EN LA INVESTIGACIÓN BRASILEÑA
Este mismo año, la Policía Federal de Brasil (la
que actuó en el Lava Jato) acusó al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime
-y a uno de sus principales asesores, Manuel Vázquez- de haber recibido dádivas
por parte de la constructora brasileña Odebrecht para obtener las obras de
soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
La Fiscalía de Investigaciones Administrativas
(FIA) investiga a seis empresas internacionales por las obras públicas que
obtuvieron en el país entre 2006 y 2012. Por casos como esos, todo lo que
sucede en Brasil es seguido con mucha atención en la Argentina. Son varios
(empresarios y políticos) los que temen que la avanzada judicial se replique en
el país.
Fuente: http://www.infobae.com/2016/03/28/1800070-cual-es-la-conexion-argentina-el-lava-jato-la-trama-corrupcion-que-sacude-brasil