Un adolescente de 16 años, que hace dos semanas se alojaba en el Instituto Roca, estaba a cargo de una casa donde se vendía droga La Digedrop secuestró más de un kilo y medio de cocaína en La Bombilla. Una táctica que se extiende en los barrios de la Capital y el Gran San Miguel.
Los policías no se sorprendieron al encontrar la
droga que estaban buscando. Sí quedaron asombrados porque al cuidado de las 106
bochitas de cocaína estaba un chico de 16 años, conocido como “Pelao”. “Después
de cumplir nuestra labor, teníamos ganas de bañarlo y darle de comer. No se
imagina el estado en el que se encontraba ese chico”, aseguró el comisario
Jorge Nacusse, jefe de la Dirección General de Drogas Peligrosas.
El adolescente fue detenido al estar acusado de
formar parte de una banda narco que opera en el barrio Juan XXIII, conocido
como “La Bombilla”. Los investigadores sumaron indicios para sospechar que los
cabecillas de esta organización contratan a menores para que estén al frente
del negocio y así sus integrantes más importantes no tengan problemas con la
Ley y puedan seguir operando.
Según la investigación desarrollada por el juez
Fernando Poviña y Ramón Zelaya, secretario de Leyes Especiales, en ese barrio
operaba una organización que vendía droga. En febrero por esa causa, ya habían
sido detenidos los hermanos conocidos como “Morena” y “Gordo” a los que
consideraron como los líderes del grupo, pero pensaban que sus allegados y
familiares seguían adelante con el negocio.
Por ese motivo, un equipo integrado por los
oficiales Alejandro Reyna, Nicolás Oliva, Pablo Abad Ortiz, Cristian Quinteros,
Luis Pacheco, Jesús Carrizo y Omar Flores, supervisados por Luis Dadamo y
Horacio Ramírez, allanaron dos casas del populoso caserío. En una se detuvo al
“Pelao” y en otra se arrestaron a tres hombres que fueron identificados como
“Tirate al piso”, “Bola de Humo” y “Maldad”, todos mayores de edad.
En los procedimientos se incautó más de un kilo y
medio de cocaína de máxima pureza, que en el mercado, según confiaron las
fuentes de la Digedrop, tiene un valor de $ 187.500, elementos para procesar,
fraccionar y envolver la droga.
Además, encontraron $ 18.000 en efectivo, tres
armas de fuego, municiones, celulares y una motocicleta que habría sido
utilizada para movilizar la sustancia de un lado a otro y vigilar la zona donde
tenían montado el negocio de venta de drogas.
Fuentes policiales confirmaron además que en ambas
viviendas lograron secuestrar cuadernos con anotaciones y cuentas, y libreta
con direcciones. Con estos elementos se podría probar que “Moreno” y “Gordo”
seguían manejando la organización desde los calabozos de las comisarías en las
que se encuentran, ya que hasta el momento no fueron trasladados al penal de
Villa Urquiza.
Nacusse explicó que emplear a menores para que
estén al frente de las casas donde se vende droga no es una táctica nueva, pero
sí reconoció que se está extendiendo en los barrios de la capital y del Gran
San Miguel de Tucumán. “Este es el cuarto o quinto procedimiento en el que nos
encontramos a un chico al frente de una casa donde se vende drogas”, destacó en
la charla que mantuvo con LA GACETA.
Por turnos
El titular de la Digedrop, en base a las
investigaciones que realizó en estos casos, comentó que las bandas se instalan
en una casa y contratan a por lo menos tres adolescentes. Según cree, se
dividen en tres turnos -mañana, tarde y noche- para realizar las transacciones.
Además, uno de ellos o un cuarto debe hacer de guardia, es decir, vigilar la
zona para alertar si es que sucede algo extraño o si detectan la presencia de
algún policía en el barrio.
“Usan motos de pequeñas cilindradas y no paran de
dar vueltas. También se detienen en lugares estratégicos para observar todo lo
que pasa en la zona. Por eso a veces no es sencillo realizar un trabajo de
manera encubierta porque están alerta a la presencia de cualquier persona
extraña, lleven o no uniforme de policía”, agregó.
“No podemos decir cuál es la paga que reciben por
lo que hacen. Sí sospechamos que es muy poco dinero y hasta pueden acordar que
les entreguen una mínima cantidad de droga”, explicó el titular de la Digedrop.
Nacusse confirmó, además, que la mayoría de los
adolescentes que descubrió vendiendo drogas tienen conflictos con la Ley o son
adictos a las drogas. “Este chico, por ejemplo, estuvo hasta hace dos semanas
internado en el Instituto Roca por haber estado acusado de participar en un robo”,
concluyó.
Fuente: http://m.lagaceta.com.ar/nota/677208/policiales/cada-vez-mas-bandas-narcos-contratan-menores-para-esten-al-frente-negocio.html