Este martes comenzó la actividad judicial y la agenda del primer día quedó copada por el juicio que la primera dama, Fabiola Yáñez, le inició al youtuber Eduardo Miguel Prestofelippo, más conocido como “El Presto”, por hostigamiento y discriminación.
En una audiencia oral ayer, el influencer fue condenado a cumplir 30 días de prisión efectiva, aunque por "razones de salud" cumplirá la sentencia en su domicilio. Además deberá respetar una distancia "perimetral" mínima de 200 metros respecto de Yáñez durante un año, y realizar un taller de "violencia de género y respeto a las mujeres" en el INADI. El fallo también obligó a Prestofelippo a pagar todas las costas del proceso judicial, incluidos los honorarios de los abogados de Fabiola.
Esto fue lo solicitado por la fiscal Daniela Dupuy, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de la Ciudad, quien consideró que Prestofelippo “inició una campaña intimidatoria, persecutoria y de desprestigio- contra Yáñez, la cual se llevó a cabo a través de medios digitales, mediante ataques a su vida íntima y entrometiéndose en aspectos de su vida privada, con total despreocupación en relación con la real afectación que las mismas pueden provocar sobre el nombre y honor de la víctima”.
No es la primera vez que Yáñez denuncia violencia de género en el mundo virtual. También sucedió con Mario Casalongue, dueño de Agencia Nova, un medio digital de noticias que recurre consistentemente a la hipersexualización y cosificación de mujeres con fines comerciales. De su mano y sus denuncias, toman mayor visibilización las violencias que mujeres y disidencias sufren a través de medios digitales.
La era cambió, pero no tanto. Si bien comienzan a identificarse estos tipos de violencia de género en el ámbito de Internet como judiciables, aún el Poder Judicial necesita aggiornar sus leyes a la actualidad.
En el caso del youtuber, la saña y violencia con la que habló peyorativamente de Yáñez, insultándola desde cuestiones relativas más a su género que a su accionar como participante de la política, hizo que recaiga en términos para dirigirse hacia ella como "michifus", "parásito" e incluso asociándola a la prostitución "vip" por su pasado como actriz.
“El Presto” fue denunciado por una serie de videos publicados en 2020 en su canal de Youtube y en Facebook. En uno de esos videos se dirige al Presidente: “Si yo el día de mañana en Twitter publico una foto de tu mujer en pelotas, porque las tiene, porque es el pasado de tu mujer, yo termino en cana (...) de última flaco, bancate la mina con la que te acostás, hay que tener pelotas, no te buscaste una mina de su casa, te buscaste una mina que en los grandes canales de televisión no la conocen precisamente por ser primera dama, la conocen por otros prontuarios, dejate de joder Alberto, dejate de joder (sic)”.
De camino a la audiencia, que se llevó a cabo este martes a las 10 de la mañana en el Juzgado Penal y Contravencional porteño N°11, “El Presto”, acusado de violencia de género, llegó haciendo alarde de su violencia y misoginia a través de, al menos, dos episodios.
El primero, al agredir verbalmente a una periodista del canal de televisión C5N, quien le preguntó si se arrepentía de los dichos violentos hacia Fabiola Yáñez. “¿A vos te parece una agresión? ¡Ay, como mujer, como mujer. No me toquen más como mujer!”, le respondió el influencer, irónicamente y a los gritos, atacando también al movimiento feminista al tildarlo de oportunista.
El segundo hecho es que el acusado convocó a una murga en apoyo en los alrededores del tribunal. En este acto de provocación, el youtuber caminó junto a una mujer disfrazada de justicia, sexualizada. La cosificación de esta mujer acompañante cuya función era decorar sus pasos hacia el tribunal donde declararía por violentar a otra no hace más que ratificar cuál es la visión de Prestofelippo hacia las mujeres y diversidades.
No es la primera vez que “El Presto” es denunciado por mujeres de la esfera política, también había sido denunciado por la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, por amenaza de muerte, de la mano de su abogado, Gregorio Dalbón.
“Vos no vas a salir viva de este estallido social. Vas a ser la primera -junto con tus crías políticas- en pagar todo el daño que causaron. Te queda poco tiempo”, fue el mensaje que entonces había difundido el tuitero a través de redes sociales tras el debate por la reforma judicial, como si no existieran hombres en el proceso que busca modificar el funcionamiento del Poder Judicial.
Des semanas después de radicada la denuncia, “El Presto” fue demorado en el barrio de Nueva Córdoba, en la capital de la provincia, donde está radicado. Sin embargo, para “El Presto” sólo fue un mal momento, ya que la Justicia Federal de Córdoba lo sobreseyó. El juez Alejandro Sánchez Freytes entendió que se trató de “libertad de expresión”.
Más aún, la denuncia penal hacia Prestofelippo por agraviar a la vicepresidenta fue impulsada por la diputada nacional Gabriela Estévez, quien recibió gran cantidad de mensajes intimidatorios a través de las redes sociales por parte de los seguidores del denunciado.
"Amenazaron con venir a buscarme, matarme, con violarme en forma grupal. Cosas terribles, me cuesta contarlas. Fueron intimidatorios. Corroboramos que eran perfiles reales y llevamos adelante esta acción”, expuso la diputada.
Queda claro que la influencia de discursos de odio y misoginia como el de "El Presto" no pueden quedar amparados bajo el paraguas de la "libertad de expresión" que, a la luz de la Constitución Nacional, no se trata de censura el disciplinamiento de discursos que inciten al odio y, mucho menos, a la lesión de un tercero o, más usualmente, una tercera.
Fuente: http://tiempojudicial.com/2022/02/02/el-presto-fue-condenado-a-prision-domiciliaria-por-hostigamiento-y-discriminacion-a-fabiola-yanez/
