La denuncia es consecuencia de una auditoría y del posterior sumario administrativo ordenado por la rectora Bardón. Faltarían retenciones tributarias. González Navarro, director de Asuntos Jurídicos de la UNT, solicitó a la Justicia Federal que investigue a la funcionaria Cudmani.
Antes de que el reloj marcara las 13 -y en los
pasillos de Tribunales Federales no quedara un alma- ingresó a la Fiscalía N°1
una denuncia penal por fraude en perjuicio de la administración pública; abuso
de autoridad; incumplimiento de deberes de funcionario público; malversación de
fondos públicos y otros delitos en contra de Olga Cudmani, quien fue directora
de Construcciones Universitarias (DGCU) de la Universidad Nacional de Tucumán
(UNT) durante la gestión de Juan Alberto Cerisola (2006-2014). La ingeniera hoy
se desempeña en el área de Extensión Universitaria.
La denuncia penal se asienta en los datos de una
auditoría y del posterior sumario administrativo iniciado por orden de la
rectora Alicia Bardón a fines de 2014. La auditoría detectó “presuntas
irregularidades, omisiones y transgresiones reglamentarias referidas al
procedimiento de rendición de cuentas” de fondos provenientes de Yacimientos
Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) por un total que supera los $ 77 millones.
Según consta en la denuncia presentada en la
fiscalía federal de Carlos Brito por el director de Asuntos Jurídicos, Augusto
González Navarro, los hechos están relacionados con la rendición de cuentas de
montos percibidos por la DGCU en concepto de pago a proveedores y contratistas.
Las obras en cuestión formaban parte del plan de obras de infraestructura que
se realizaba con fondos provenientes de las utilidades mineras.
El circuito descripto en la denuncia es el
siguiente: YMAD le entregaba un cheque al ex rector Cerisola, quien a su vez lo
enviaba a la Dirección General Administrativa (DGA) o Tesorería, donde
confeccionaban el recibo correspondiente. Luego, Cudmani pedía el libramiento
de fondos a la Dirección de Planeamiento y esa solicitud volvía al titular del
Rectorado, quien autorizaba la transferencia a una cuenta de Construcciones Universitarias.
“A esta área le correspondía efectuar el pago a los
proveedores o contratistas. Estos debían formalizarse mediante cheques previa
deducción de las retenciones de conceptos tributarios”, consigna la denuncia.
Las sumas retenidas debían depositarse e informarse a la Dirección General
Administrativa (DGA). En este último paso detectaron las presuntas
irregularidades.
Según la auditoría, hubo casos en que se hicieron
retenciones impositivas, pero no se depositaron en las cuentas; rendiciones de
pago donde se omitió efectuar y depositar rendiciones; desdoblamientos de pagos
para usar el sistema de “caja chica”; solicitud de fondos en exceso por montos
que superan los contratos ($ 12 millones); aplicación del dinero para otras
finalidades, entre otros.
Todo esto justifica la investigación del proceder
de Cudmani, que la semana pasada prestó declaración indagatoria en una causa
penal vinculada al manejo de los fondos de YMAD que tramita en el Juzgado
Federal N°2 que encabeza Fernando Luis Poviña (ayer fue el turno del ex
funcionario Luis Sacca -ver “Todo el dinero que salió de la UNT, volvió...”-
mientras que hoy comparecerá el propio Cerisola). Incluso advierte la UNT que
durante la investigación administrativa, la funcionaria había manifestado que
no estaba “en condiciones de rendir los importes recibidos con las
correspondientes retenciones de ley”, por lo tanto había solicitado plazos
suplementarios para hacerlo. “Hasta la fecha y pese al plazo concedido -vencido
holgadamente- no se ha dado cumplimiento con la obligación asumida”, expresa la
denuncia. En otro tramo, la presentación señala: “el dinero transferido
oportunamente por la DGA no estaría disponible ni para la correspondiente
devolución a la Tesorería de la DGA ni para el pago de contratistas, en caso de
corresponder, lo que hace presumir que ha sido -lisa y llanamente- sustraído”.
La pesquisa administrativa expresa que en las
operaciones analizadas no se habrían retenido ni depositado impuestos. Y agrega
que siendo la UNT agente de retención, sus agentes se encuentran alcanzados por
el régimen penal tributario.
Fuente: http://m.lagaceta.com.ar/nota/677970/politica/unt-pide-pesquisa-77-millones-mal-rendidos-fondos-ymad.htm