Los arándanos argentinos pierden terreno por falta de competitividad y así en 2016 se produjeron sólo 17.000 toneladas de esta fruta en la Argentina, según un informe.
"Si bien hubo un récord en el volumen de exportación,
no hubo buenos resultados económicos. Desde el Comité Argentino de Blueberries
se pide trabajar en los costos laborales, de producción y logísticos para ganar
competitividad", indicó Sofía Espejo.
De acuerdo con el último censo del 2016, en Argentina la
producción de arándanos cuenta con 2.750 hectáreas, distribuidas en el noroeste
(1.300), noreste (1050) y unas 400 en la provincia de Buenos Aires.
El sector finalizó el año con una producción y exportación
récord, en términos generales se terminó con las cuentas en rojo: "Este
año se terminó vendiendo a un 25% menos que el precio del año pasado",
dijo la autora del reporte.
"Esta paradójica situación se debe a que la principal
competencia que surgió hace algunos años, Perú, tiene la habilidad de producir
arándanos en la misma época que Argentina a un costo muy inferior",
añadió.
En tanto, "los costos de producción en Perú son
notoramiente más bajos que los de nuestro país", expresó Carlos Stabile,
presidente del Comité Argentino de Blueberries (ABC), una asociación civil sin
fines de lucro que nuclea a productores, exportadores y cámaras regionales de
arándanos de la Argentina.
Perú se inició más tarde que Argentina en el negocio de
arándanos, sin embargo el año pasado ya la superó en volumen de producción.
"Nosotros llegamos a 17.000 toneladas y ellos 25.000
toneladas, cuando hace dos años atrás ellos producían apenas 2.000. En cuanto a
los resultados de esa venta fueron los peores y muchas empresas no sólo no
ganaron sino que perdieron dinero", afirmó Stabile.
Agregó: "El estado de la industria es bastante
preocupante. La última cosecha fue la peor en la historia de este cultivo en la
Argentina. Fundamentalmente por motivos comerciales, nos han golpeado por la
falta de competitividad que tenemos frente a otros países".
El presidente de ABC sostuvo que el objetivo es recuperar
competitividad y para eso se necesita ganar en productividad y eficiencia.
"Hay muchas cosas que podemos hacer nosotros: trabajar
en los costos laborales, de producción y logísticos. También hay otros temas
que estamos conversando con el Gobierno que tiene que ver con que se revea toda
la política impositiva y de cargas sociales, puntualmente reducir el impuesto
al trabajo que es mucho más elevado que el de otros países y nos quitan
competitividad", precisó.
Otro punto al respecto tiene que ver con la resolución
recientemente aprobada por la Comisión Nacional del Trabajo Agrario (CNTA), que
reduce las condiciones de trabajo para los cosechadores de arándanos a 25 kilos
por jornada.
"Desde la Cámara no tuvimos ni voz ni voto en esa
normativa y no pudimos negociar. Creemos que se puso un piso para el salario
variable, por encima del jornal mínimo y obligatorio, sobre un rendimiento que
es bastante bajo y con el cual no podemos competir con otros países",
manifestó.
Señaló que no tienen "un convenio colectivo de trabajo
que" los habilite a negociar directamente productores con el gremio y
tenemos que recaer en terceros que no nos representan ni el conocimiento de la
industria, por eso se terminan cometiendo estas irresponsabilidades".
La Argentina exporta un 65% de su producción a Estados
Unidos, pero en la Cámara no temen que el comercio de arándanos pueda sufrir la
misma suerte que el de los limones (suspendido) porque no hay un problema de
competencia con el productor americano de los blueberries.
Fuente: AB